La Defensa Caro-Kann no fue precisamente la favorita del Dr. Tarrasch contra el peón de rey. Sobre ella, dejó escrito lo siguiente en 1916:
«Esta jugada es, desde un punto de vista teórico, ciertamente incorrecta, ya que no contribuye en nada al desarrollo; sin embargo, en la práctica se puede emplear bastante bien, como ha demostrado la experiencia de los últimos años, pues plantea a las blancas el enorme y difícil problema de mantener y reforzar su escasa ventaja de apertura, y en el intento de resolver este problema es fácil cometer un error».
Fuente: Die moderne Schachpartie, por Siegbert Tarrasch, Leipzig, 1916, pág. 425.
Esta es, aparentemente, la única partida de torneo en la que la empleó, con resultado verdaderamente decepcionante:
Karel Treybal - Siegbert Tarrasch
Semmering, 1926
1.e4 c6 2.d4 d5 3.exd5 cxd5 4.Ad3 Cf6 5.c3 Cc6 6.Af4 Ag4 7.Cf3 g6 8.h3 Af5 9.Axf5 gxf5 10.Cbd2 Ag7 11.Ce5 Ce4 12.0-0 Cxe5 13.dxe5 Cxd2 14.Dxd2 e6 15.De3 Dh4 16.Tad1 h6 17.Rh2 b6 18.Df3 Tc8 19.b3 0-0? 20.g3 De7 21.Tfe1 Rh7 22.Td3 Tg8 23.Dh5 Tc7 24.g4 fxg4?
25.Tg1! Af8 26.Txg4 Tg6 27.Tdg3 De8
28.Th4! Txg3 29.Axh6! Rg8 30.Ag5! Ag7 31.Af6 Rf8 32.fxg3, y el Dr. Tarrasch se rindió.