domingo, 9 de noviembre de 2014

DÍA DE GLORIA FALLIDO


¿Se imagina poder tocar el cielo ajedrecístico con los dedos? Pues esto estuvo a punto de conseguir el ajedrecista británico William Winter (1898-1955) en su partida contra Capablanca, a la postre vencedor del torneo junto con Botvínnik, en el certamen internacional de Nottingham, 1936:

William Winter - José Raúl Capablanca Graupera
Nottingham, 1936

1.d4 Cf6 2.Cf3 b6 3.g3 Ab7 4.Ag2 c5 5.0-0 cxd4 6.Cxd4 Axg2 7.Rxg2 g6 8.b3 Ag7 9.Ab2 0-0 10.c4 d5 11.cxd5 Cxd5 12.e4 Cb4 13.Dd2 C8a6 14.Td1 Tc8 15.Ca3 Tc7 16.Cab5 Td7 17.De2 Cc5 18.a3 Cbd3 19.Cc6 Da8 20.Axg7 Dxc6 21.Cd4 Db7 22.Axf8 Txd4 23.Ah6 Txe4 24.Df3 f6! 25.Rg1 Ce5 26.Dg2 g5 27.Td8+ Rf7 28.f4 Ce6 29.Tb8 Dd5 30.Tf1 Dd4+ 31.Rh1 Cg4 32.Dh3 Cxh6 33.Dxh6

           Posición tras 33.Dxh6

¡No se fíe en exceso de las bases de datos! Si busca en ellas comprobará que aparentemente Capablanca jugó en esta posición 33...Te2??, con la continuación 34.Dxh7+ Cg7, transponiendo a la partida real, pero entonces Winter hubiera ganado fácilmente la torre y la partida con el sencillo ataque doble 34.Dh5+.

La realidad, sin embargo, fue bien distinta, pues el cubano jugó la lógica 33...Cg7, y tras 34.Dxh7 Te2? se llegó a esta otra posición:

       Posición tras 34...Te2?

 Lo que sucedió a continuación fue una pequeña tragicomedia: 35.Dg8+ Rg6 36.f5+ Rh5

        Posición tras 36...Rh5

Y aquí Winter perdió su oportunidad, al jugar la fatal y perdedora 37.Dh7+??, pues su rival jugó entonces 37...Rg4 y él se vio obligado a rendirse, ya que a 38.h3+ seguiría 38...Rxg3 39.Tg1+ Dxg1+! y mate a la siguiente.

José Raúl Capablanca comentó la partida para la revista soviética 64, y señaló que las blancas deberían haber buscado el final con 37.Df7+ Rg4 38.Dc4, pero que aun así las negras ganarían.

Un raro fallo de análisis del cubano: ya por entonces el fuerte jugador soviético Iliá Rabinóvich señaló en los boletines rusos del torneo que, en la posición del último diagrama, Winter era el que ganaba en realidad de haber hecho 37.Dc4!, jugada que hubiera dejado inermes a las negras.

Según la conocida frase atribuida al campéon cubano, "el buen jugador siempre tiene suerte". Pero ¿acaso Winter en esta partida no la mereció?