domingo, 21 de junio de 2015

SUERTE


Esta anécdota sobre la partida Botvínnik-Lasker, disputada en el II Torneo Internacional de Moscú, 1935, la recoge Miguel Ángel Nepomuceno en su obra Lasker: el difícil camino hacia la gloria, Ediciones Eseuve, Madrid 1991, página 205:

Después de conseguir una posición de clara ventaja, Lasker no acertó con el plan correcto y tuvo que conformarse con las tablas. (...) Al terminar la partida con el futuro campeón del mundo, un espectador le dijo: "Botvínnik ha tenido una suerte loca al entablar esta partida", y Lasker le replicó: "En lo que ha tenido suerte es en llegar a ser un jugador tan colosal".


Se busca la fuente original del breve diálogo mencionado.