Advirtiendo la circunstancia de que en la lista de campeones argentinos de ajedrez aparezcan en ocasiones uno o dos nombres en el año 1952 y con motivo además de nuestra entrada sobre Rubén Shocrón (publicada el 30 de marzo de 2014), Christian Sánchez Lenci (Rosario, Argentina) comunica lo siguiente:
Rubén Shocrón se consagró campeón argentino en 1952 con pleno derecho al ganar el torneo Mayor nacional. A principios del año siguiente lo perdió al ser derrotado por el anterior campeón, Miguel Najdorf, en un match.
Hasta 1941 el título argentino se ponía en juego entre el campeón y el desafiante, que era el ganador del torneo Mayor. Posteriormente se cambió el reglamento: el esquema era similar, solo que el ganador del Mayor era consagrado campeón y podía ser desafiado por el excampeón. Esto sucedió seis veces, pero siempre ganó el campeón, excepto en el caso de Shocrón, que aceptó el desafío de Najdorf con toda deportividad, sabiendo que se enfrentaba a uno de los cinco mejores jugadores del mundo. Shocrón perdió este match, el último bajo estas reglas, lo que condujo a que ese año 1952 hubiera dos campeones argentinos, por única vez en la historia. Esta excepcionalidad motivó el olvido y el frecuente error que se comete omitiendo el título de Shocrón.
Rubén Shocrón se consagró campeón argentino en 1952 con pleno derecho al ganar el torneo Mayor nacional. A principios del año siguiente lo perdió al ser derrotado por el anterior campeón, Miguel Najdorf, en un match.
Hasta 1941 el título argentino se ponía en juego entre el campeón y el desafiante, que era el ganador del torneo Mayor. Posteriormente se cambió el reglamento: el esquema era similar, solo que el ganador del Mayor era consagrado campeón y podía ser desafiado por el excampeón. Esto sucedió seis veces, pero siempre ganó el campeón, excepto en el caso de Shocrón, que aceptó el desafío de Najdorf con toda deportividad, sabiendo que se enfrentaba a uno de los cinco mejores jugadores del mundo. Shocrón perdió este match, el último bajo estas reglas, lo que condujo a que ese año 1952 hubiera dos campeones argentinos, por única vez en la historia. Esta excepcionalidad motivó el olvido y el frecuente error que se comete omitiendo el título de Shocrón.