En esta ocasión entrevistamos a Juan Ramón García Orenes (Murcia, 1961), excampeón de España de Ajedrez por Correspondencia y fuerte jugador en partida viva, a quien agradecemos su atención y amabilidad:
MN de Ajedrez Postal Juan Ramón García Orenes
Juan Ramón, buenas tardes, gracias por atendernos. Empecemos con una pregunta sencilla: ¿nos puedes decir cómo empezaste a jugar al ajedrez? ¿Quién te enseñó el juego?
Pues aprendí a jugar algo tarde según los entendidos; a los 14 años me enseñó un amigo de mi hermano que siempre estaba en casa. Un dato que me parece curioso es que por aquel entonces solía empezar mis partidas con el doble fiancheto, cosa que he seguido practicando hasta la fecha.
¿Cuál ha sido tu mejor resultado deportivo?
A pesar que llevo más de 30 años jugando oficialmente, no he jugado muchos torneos y casi todos los años me limitaba a jugar media docena de partidas en el Campeonato Regional de Murcia por Equipos, pero en el año 1993 jugué mi primer torneo importante, el Open de la ONCE donde participaban no solo la mayoría de los mejores ajedrecistas de Murcia sino jugadores de las comunidades vecinas, Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha y de otras localidades; jugadores titulados como Carlos García Fernández, Juan Anguix, Luis María Campos, Julen Arizmendi, Francisco García Albarracín, etc. etc. Pues bien, acabé en 4ª posición imbatido, seguí jugando este torneo tres años más y pude repetir la 4ª posición dos años más tarde. También estoy orgulloso de un match amistoso a 8 partidas a ritmo lento y que gané por 5-3 a mi gran amigo Asensio Sabater Sánchez, que lo ha sido todo dentro del ajedrez murciano: campeón juvenil y pentacampeón absoluto individual, campeón de partidas a media hora y de 5 minutos, y también ha conseguido ser 3 veces ser campeón regional por equipos; últimamente también ha sido campeón de veteranos de la Región de Murcia. Y en cuanto a nivel colectivo, es decir, en competiciones por equipos, he sido cuatro veces Campeón Regional. Aparte, por supuesto, están los resultados postales.
¿Has tenido o tienes algún ídolo en ajedrez?
Por supuesto que sí. Un día mis padres iban a salir de compras a El Corte Inglés y les dije que me compraran algún libro de ajedrez; ellos no sabían nada de ajedrez y al azar me compraron el libro Bobby Fischer campeón del mundo, su vida y partidas, del ya desaparecido Pablo Morán, de la colección Escaques. Aquello cambió mi vida. Quedé impactado con ese libro, primero leí su vida y después aprendí a descifrar los movimientos y todos los días reproducía cuatro o cinco partidas hasta que las reproduje todas y volvía a empezar, no me cansaba de ver sus partidas. Admiraba su ambición de ganar a todos los rivales, ya fueran flojos o fuertes, jóvenes o mayores, y su espíritu de lucha que hacía que no se conformara con ganar lo torneos sino que seguía luchando por ganar partidas y sacarle varios puntos al segundo; esta fuerte personalidad me fascinaba. Quizá si mis padres hubieran elegido otro libro nunca habría sentido esa pasión que aún siento por el ajedrez. También me gusta mucho Capablanca y por supuesto las dos "K", o sea Kárpov y Kaspárov, pero Bobby fue el primero y eso me marcó para siempre.
Es muy interesante lo que comentas sobre Fischer. Grandísimo jugador, carácter muy difícil y excéntrico, polémico... ¿Qué opinas sobre él, como jugador y como persona?
Bueno, como jugador por supuesto fue genial: niño prodigio, campeón de Estados Unidos a los 14 o 15 años y Gran Maestro, con un coeficiente intelectual de 184 superior al de Einstein, sus brillantes resultados en muchos torneos... y lo más impactante, sus resultados camino a la final del Campeonato del Mundo cuando le endosó un 6-0 a Larsen y otro 6-0 a Taimánov, y luego un 6,5 a 2,5 a Petrosián, uno de los jugadores más sólidos de la historia del ajedrez, hacen que entre con mayúsculas dentro de los campeones mundiales más sobresalientes.
Como persona solo conozco lo que he podido leer en distintas fuentes, marcado desde sus comienzos por una difícil infancia con la ausencia de la figura paterna, pronto fue forjando una fuerte e introvertida personalidad que fue aumentando con el paso de los años hasta acabar en paranoia. En realidad creo que con sus constantes reivindicaciones y "rabietas" contribuyó a dignificar la profesionalidad del ajedrez, cosa que en aquella época era muy necesario. Pero eso sí, siempre nos quedará su legado, como pasa con todos los clásicos.
Como persona solo conozco lo que he podido leer en distintas fuentes, marcado desde sus comienzos por una difícil infancia con la ausencia de la figura paterna, pronto fue forjando una fuerte e introvertida personalidad que fue aumentando con el paso de los años hasta acabar en paranoia. En realidad creo que con sus constantes reivindicaciones y "rabietas" contribuyó a dignificar la profesionalidad del ajedrez, cosa que en aquella época era muy necesario. Pero eso sí, siempre nos quedará su legado, como pasa con todos los clásicos.
En realidad lo que más me ha gustado siempre ha sido reproducir partidas de los grandes clásicos: Morphy, Pillsbury, Nimzowitsch, Capablanca, Botvínnik, Tal, Fischer, Kárpov, Kaspárov... y cómo no, leer esa gran obra imprescindible para cualquier ajedrecista que es Mi Sistema, y otros como Piense como un gran maestro, de Kótov, Finales artísticos de Kasparián, etc. etc.
¿Cuáles consideras que son las cualidades que debe tener un buen jugador de ajedrez? ¿Y las de un postalista o jugador a distancia?
Ante todo pasión por el ajedrez, constancia, mucha preparación y capacidad autocrítica que considero muy importante para ir mejorando. En cuanto específicamente un buen postalista, dedicarle mucho tiempo y mucha paciencia para analizar las posiciones una y otra vez. La aparición de potentes programas de ajedrez capaces de ganar al mismísimo campeón mundial y las bases de datos con millones de partidas ha cambiado muchísimo el ajedrez y la preparación de los jugadores no solo profesionales sino amateurs o aficionados, hoy no se entiende una buena preparación sea al nivel que sea sin un buen programa y una buena base de datos. Si la irrupción de los potentes programas ha supuesto toda una revolución en la preparación de los jugadores, en el ajedrez postal o a distancia es donde más se ha notado la utilización de los programas, pero no nos equivoquemos: nunca debería ser un sustitutivo, poner simplemente a analizar un programa y hacer siempre lo que dice el programa. En primer lugar no valdría la pena jugar así, y en segundo lugar, aunque se podrían obtener buenos resultados, les puedo asegurar por propia experiencia que esto no sería suficiente para lograr primeros puestos, ni por supuesto ser Campeón de España; en mi opinión hombre y máquina deben formar un equipo. Cuando empecé a jugar postal a principios de los años 80 no existían estos programas y todo dependía del análisis de uno mismo y del tiempo de dedicación, a este respecto recuerdo que me sentía algo perjudicado con respecto a jugadores que vivían en grandes urbes ajedrecísticas como Madrid o Barcelona, porque ellos podían consultar con jugadores titulados, mientras que en Murcia no había jugadores de esa talla, lo cual quizá hace más meritorios mis resultados. Quizá se podría decir que soy el último campeón de España postal antes de la aparición de los potentes programas.
¿En qué fase de la partida te sientes más cómodo?
Pues al principio cuando empecé a jugar partidas oficiales me sentía bien en las aperturas, me gustaba estudiarlas y estar al tanto de las últimas novedades; pero con el paso de los años uno va perdiendo interés en estudiar, y ahora la fase que más me gusta es el final, que quizá sea lo que mejor juego.
¿Qué importancia le otorgas entonces a las aperturas?
Sin duda son importantes, pero al estudiarlas no solo habría que intentar memorizarlas, además habría que intentar entender su esencia es decir, saber por qué en cierta posición hay que jugar una y no otra y eso te puede ayudar a que si tu adversario se sale de la teoría te sea mas fácil encontrar la refutación, si la hubiere.
¿Y a los finales de partida?
Aparte de ser, como dije antes, la fase que más me gusta jugar, me parece importantísimo jugar bien los finales, te da mucho criterio a la hora de elegir posiciones del medio juego, y en algunas de estas posiciones e incluso de apertura lo puedes enfocar para llegar a finales ganados o ventajosos; en algunas partidas del gran José Raúl Capablanca tenemos un claro exponente de este tipo de juego.
¿Qué te parecen los clásicos?
¡Importantísimos! Son todo un referente y una fuente de aprendizaje e inspiración para todo tipo de jugadores, desde grandes maestros hasta aficionados o jugadores de club, su legado siempre estará ahí para ilustrarnos.
¿Te interesa la Historia del Ajedrez?
Naturalmente que sí, todo lo relacionado con el ajedrez me interesa; su historia te enriquece y resulta apasionante observar la evolución que a través del paso del tiempo ha tenido nuestro juego. Se han ido cambiando pautas, comportamientos, actitudes y forma de jugar y de entrenar de los jugadores hasta llegar a nuestros días con la revolución que ha supuesto la aparición de los superprogramas de ajedrez que superan los 3.000 puntos ELO.
¿Te gusta resolver estudios, finales artísticos o problemas de mate?
Como jugador de ajedrez por correspondencia claro que me gusta, sobre todo estudios y finales, aunque no tanto los problemas de mate.
Hablemos ahora de los jugadores murcianos del pasado. ¿De cuáles guardas mejores recuerdos?
Pues de cuando empecé, allá por el año 1980, recuerdo a Pedro Torres Muñiz que era todo un referente, los hermanos Moreno Gea -sobre todo José-, Antonio López Rodríguez, Salinas, Ortiz Roche, Pedro Enrique Hostalet Ferrer, etc. etc. Más o menos estos jugadores veteranos formaban la élite murciana, pero de los que guardo mejores recuerdos son los que estaban en el histórico club de Santa María de Gracia donde empecé a jugar oficialmente, Julio César Herreros al que todavía veo a menudo, los hermanos Antonio y Juan Carlos Escribano, Carlos García Mena, Gerardo A. Zambudio, Asensio Sabater Sánchez y José Borja Pérez que ahora están en el club Cabezo de Torres al igual que yo; José Pujante, Carlos Brugarolas, etc.. etc.; teníamos todos entre 18 y 21 años y recuerdo con nostalgia que los jueves nos reuníamos en el club al atardecer y luego de jugar unas partidas nos íbamos de tascas con nuestro alma máter y alma del club, José María Valero Jarabo, a charlar y compartir unos vinos o unas cervezas dependiendo si hacía frío o calor; fueron unas veladas inolvidables de las que siempre guardaré un grato recuerdo.
Pues de cuando empecé, allá por el año 1980, recuerdo a Pedro Torres Muñiz que era todo un referente, los hermanos Moreno Gea -sobre todo José-, Antonio López Rodríguez, Salinas, Ortiz Roche, Pedro Enrique Hostalet Ferrer, etc. etc. Más o menos estos jugadores veteranos formaban la élite murciana, pero de los que guardo mejores recuerdos son los que estaban en el histórico club de Santa María de Gracia donde empecé a jugar oficialmente, Julio César Herreros al que todavía veo a menudo, los hermanos Antonio y Juan Carlos Escribano, Carlos García Mena, Gerardo A. Zambudio, Asensio Sabater Sánchez y José Borja Pérez que ahora están en el club Cabezo de Torres al igual que yo; José Pujante, Carlos Brugarolas, etc.. etc.; teníamos todos entre 18 y 21 años y recuerdo con nostalgia que los jueves nos reuníamos en el club al atardecer y luego de jugar unas partidas nos íbamos de tascas con nuestro alma máter y alma del club, José María Valero Jarabo, a charlar y compartir unos vinos o unas cervezas dependiendo si hacía frío o calor; fueron unas veladas inolvidables de las que siempre guardaré un grato recuerdo.
¿Qué otras aficiones tienes, aparte del Ajedrez?
Me gusta mucho la música en general desde la clásica hasta el rock, soy un fanático de los Beatles y me gusta la música de los años 60, 70 y 80. También me gusta el cine y los deportes, sobre todo el fútbol, baloncesto, tenis... La naturaleza, los perros, el mar, la buena cocina y la tranquilidad.
A veces es complicado compaginar el juego con la vida familiar y laboral. ¿Te ha apoyado tu familia en esto del Ajedrez, desde que empezaste a jugar?
En mi caso siempre tuve el apoyo de mis padres, pero hay que tener en cuenta que estaba soltero y no tenía obligaciones familiares ni de trabajo, y por eso he podido dedicarle mucho tiempo.
Y en cuanto a otros niveles, ¿has recibido algún apoyo oficial o federativo para tu desarrollo como ajedrecista, teniendo en cuenta tus circunstancias personales?
Casi nada, lo único que puedo agradecer es que en 1999 cuando mi club el Cabezo de Torres quedó campeón regional por equipos entre mi club y la Federación Española pagaron el viaje y estancia de mis padres en Menorca; aparte de este gesto, nada más.
Tú seguiste apasionadamente los matches Kárpov-Kaspárov. ¿Qué te parecen estos jugadores y sus interminables duelos?
Por supuesto ambos son de los mejores jugadores de todos los tiempos, afortunadamente siguen vivos pero ya forman parte del olimpo de la diosa Caissa. En el primer match, allá por el año 1984, si no recuerdo mal, parece evidente que Kárpov era superior a Kaspárov, solo hay que recordar que el marcador llegó a estar nada más y nada menos que en ¡5-0! a favor de Kárpov; luego de muchas tablas se intercalaron tres victorias de Kaspárov y con un marcador de 5-3 surgió una de las decisiones mas polémicas de la historia contemporánea del ajedrez: el presidente de la FIDE Florencio Campomanes decidió interrumpir el match alegando agotamiento físico y psicológico de los contendientes. En realidad por la diferencia de edad el que parecía más agotado era Kárpov, quien había visto cómo se reducía su ventaja de 5-0 a 5-3; aquí hubo opiniones para todos los gustos y de todos los colores y debates apasionados sobre quién hubiera ganado al final, en mi modesta opinión y con la perspectiva que dan el paso de los años hubiera sido inhumano seguir aquella situación por más tiempo pues ya no se hubiese tratado de un duelo ajedrecístico sino ver quien aguantaba más en su silla sin caerse. Por otra parte creo que Kaspárov aprendió muchísimo de este match, fue toda una lección impagable que nunca olvidaría y que le sirvió para crecer como ajedrecista y como persona cosa que se pudo ver reflejado en posteriores duelos. También recuerdo aquel duelo apasionante de Sevilla en 1987 y el programa diario que el segundo canal de televisión española dedicaba al match y presentado por Leontxo García que se llamaba "En Jaque". Aquello supuso todo un acontecimiento: por primera vez la tele dedicaba un programa de ajedrez que informaba de un match y, cómo no, aquella dramática última partida donde Kaspárov con blancas necesitaba ganar para igualar el marcador y seguir siendo campeón del mundo. Esa última partida se retransmitió casi entera y en directo y supuso todo un éxito de audiencia, incluso se dijo que personas que no sabían jugar al ajedrez se quedaba pegada a la pantalla viendo aquellos dos individuos devanándose los sesos frente a un tablero.
Un poco de ficción, ahora: ¿con qué jugadores, del pasado y del presente, te gustaría disputar una partida postal?
Con cualquier clásico, por supuesto con Fischer, y sobre todo con alguno de los grandes estrategas de nuestro juego, pues la estrategia es una de las facetas que más me gustan del ajedrez y de las que más se puede aprender. Jugadores como Philidor, Morphy, Paulsen, Steinitz, Capablanca, Botvínnik, Kárpov, Kaspárov, Anand, Carlsen...
¿Y una partida rápida, de blitz?
Con Morphy, Fischer, Tal, Kárpov, Kaspárov, Shírov...
Hablemos ahora del Ajedrez Postal, tu gran especialidad, sin duda. ¿Cómo empezaste en el Ajedrez por Correspondencia? ¿Por qué te decidiste por esta modalidad de juego?
Hablemos ahora del Ajedrez Postal, tu gran especialidad, sin duda. ¿Cómo empezaste en el Ajedrez por Correspondencia? ¿Por qué te decidiste por esta modalidad de juego?
Pues todo empezó a principios de los años 80, cuando conocí a Enrique Máñez Tordera que por aquel entonces era secretario de la Federación de Ajedrez de Murcia y en algunos torneos hacía de árbitro; él había observado las dificultades físicas que suponía para mí el desplazarme a los torneos, y que cuando tenía que ir al baño, si este se hallaba lejos de la sala de juego, tenía que pedir por favor que se parara el reloj hasta que volviera -para el que no lo sepa tengo parálisis cerebral de nacimiento con una discapacidad del 68%-, pues andaba con mucha dificultad y muy despacito y no disponía aún de silla de ruedas. Hicimos mucha amistad y muy a menudo iba a mi casa a jugar ajedrez y me ponía posiciones de partidas que él estaba jugando de Ajedrez Postal, y a mí me encantaba analizar las posiciones una y otra vez, e incluso cuando él se iba seguía analizando; al ver lo mucho que me gustaba analizar posiciones y el entusiasmo que mostraba un buen día me dijo: "Macho, tu estás hecho para el ajedrez postal", y ahí empezaron mis 18 años como jugador por correspondencia, etapa que acabó en 1999 cuando conseguí ser Campeón de España.
Según tu opinión, ¿contribuye el Ajedrez Postal a mejorar el propio juego?
Por supuesto que sí. Sobre todo ayuda mucho a mejorar en los finales, aprendes a jugar aperturas que quizá no te atreverías a jugar en partidas "vivas" y en el medio juego aprendes la importancia de tener una buena disposición de piezas. Solo hay que llevar cuidado con un defecto o vicio que adquirimos casi todos los que jugamos postal: me refiero a que nos malacostumbramos a analizar moviendo las piezas, y luego en partidas "vivas" nos cuesta analizar las variantes sin meter la mano...
¿Qué nos puedes contar sobre tu triunfo en el XX Campeonato de España de Ajedrez Postal?
Ante todo fue un éxito inesperado. Era la primera vez que accedía a toda una final del Campeonato de España, y de los 14 jugadores que la íbamos a disputar yo era el noveno en el ranquin: por encima de mí había rivales titulados de la talla de Ricardo Montecatine Ríos -que defendía el título-, Josep Mercadal Benejam, Pedro García Corada, José María Lanz Calavia, Esteve Barrababe Menal, José García Gutiérrez y el ya tristemente desaparecido José Paredes Prats. Todos ellos poseían una gran experiencia y los títulos MN y MI-ICCF, que quiere decir Maestro Nacional y Maestro Internacional de la Federación Internacional de Ajedrez por Correspondencia, respectivamente.
En mi opinión hay dos claves importantes para que consiguiera llegar a ser campeón de España postal: primero dedicarle mucho tiempo de análisis -había días que analizaba más de 5 horas-; y en segundo lugar, no menos importante, es que tenía la costumbre de jugar un solo torneo para dedicarme por entero a él, mientras otros jugaban varios torneos con decenas e incluso centenares de partidas a la misma vez. Acabé imbatido con siete victorias y seis tablas.
¿Hay algún adversario, jugador postal, que te haya impresionado?
Aparte de mí... jajaja. Bromas al margen, me impresiona lo lejos que ha llegado Josep Mercadal Benejam, jugador menorquín al que tuve el placer de conocer en persona en el campeonato de España por equipos que se disputó en Menorca creo que allá por el año 1999, pues tuvo la gentileza de pasar un día por el hotel donde se jugaba el campeonato para conocerme. Recuerdo que yo estaba finalizando mi partida y sentía la presencia de alguien detrás; cuando acabé la partida se dirigió a mí y me preguntó si sabía quien era. Inmediatamente caí en que solo se podía tratar de Mercadal, con el que había disputado una partida en la XX Final del Campeonato de España que acabó siendo crucial para la clasificación final. Luego de las presentaciones nos fuimos al bar del hotel a compartir unas cervezas y conversar de temas relacionados con el ajedrez. Aparte de conseguir el título de GM creo que también ha conseguido ser SIM. Grandísimo jugador y, por el poco tiempo que pude compartir con él, una gran persona.
Esa partida decisiva para el título llegó incluso a publicarla Leontxo García en su columna del diario El País, con el sugerente título 'Eterna' pasión postal. Por cierto, ¿nos puedes contar alguna anécdota que te sucediera en la disputa de tus partidas postales?
Recuerdo que en mi primera participación en un torneo postal, en el grupo I-43, me tocó jugar con un jugador cordobés muy gracioso; la partida que disputamos fue muy abierta, con enroques opuestos y la típica carrera de ataques en ambos flancos, y cuando la partida se puso interesante empezó a enviarme sus jugadas con dibujos de tumbas y cruces a semejanza de un cementerio con frases lapidarias en supuestos entierros donde el protagonista era mi rey... Me divertí mucho en esa partida, que por cierto acabé ganando.
¿Y de alguna de tus partidas "en vivo"?
Pues recuerdo que en una partida con un jugador de Archena, Clemente Crevillén Abad, en una clara posición de tablas, cuando se las ofrecí me contestó, sorpresivamente, "-¿Tablas? ¡¡Los reyes solos y alejados!!". Otra anécdota graciosa me ocurrió en una partida con el ya desaparecido José Ramírez Martínez, cuando en una posición en la que casi no se podía mover me dijo: "Nenico, nenico, ¿quieres tablas?". Por supuesto le contesté que prefería seguir jugando, y entonces me dijo: "¡¡Pues me voy al bar a tomar una cerveza!!".
Tú has practicado el ajedrez en diversas modalidades de tiempo. ¿Qué opinas de la denominación "partida viva", y su diferenciación con respecto a la partida por correspondencia?
Pues no me molesta, pero creo que no es muy correcto utilizar ese término de "partida viva" para diferenciar una modalidad de otra, creo que sencillamente las partidas "normales" son partidas en sus distintas modalidades de tiempo y las otras son por correspondencia, creo que este término es el mas adecuado pues incluso sigue siendo válido ahora que las jugadas se transmiten por correo electrónico. Por cierto, esta última forma de transmitir las jugadas por correo electrónico acorta considerablemente la duración media de las partidas por correspondencia pues se ahorra los días que tardaba las cartas o las portales en llegar a sus destinos. Antes cuando yo jugaba, las partidas duraban un promedio de entre un año y medio y dos años y medio y ahora duran de seis meses a un año. Aunque me parece muy positivo este hecho en mi opinión le quita algo de encanto, el hecho de abrir todos los días el buzón para ver si había correo e incluso abordar al cartero a veces incluso en plena calle para ver si este llevaba algo para uno... jajaja, ahora solo se conecta Internet y se mira el correo, todo es como mas frío, y como las jugadas llegan de una forma instantánea hay menos tiempo para analizar, pero no cabe duda que es positivo que las partidas duren menos que antes.
Eres un fuerte jugador de partidas blitz. ¿Qué te parece esta modalidad de juego? ¿Cómo es posible compaginar bien ambas modalidades, que están aparentemente en las antípodas?
Las partidas rápidas están bien para pasar buenos ratos con los amigos y sirven para agilizar los reflejos en los apuros de tiempo de otras partidas. En cambio las partidas por correspondencia sirven para ensayar aperturas y profundizar en el medio juego y sobre todo en el final. Ante todo creo que hay que saber disfrutar con cada modalidad.
Juan Ramón, ¿los ordenadores han matado el ajedrez por correspondencia?
No lo creo así. La aparición de los potentes programas no cabe duda que ha revolucionado el mundo del ajedrez en todos sus ámbitos y mas aún el ajedrez por correspondencia, pero en mi opinión estos potentes programas deben ser una herramienta de trabajo y ayuda para el ajedrecista como pasa con las bases de datos. El ajedrecista por correspondencia en particular debe saber cómo, cuándo y cuánto tiempo utilizar un programa dependiendo de la posición, analizar por su cuenta y comprobar luego con el programa analizando diferentes posiciones, profundizando en las variantes y líneas que crea más interesantes hasta llegar a conclusiones que permita tomar una decisión de la jugada más adecuada. Lo que quiero explicar con esto es que no basta con poner una posición unas horas a un programa y hacer la jugada que indica este, como creen muchos que menosprecian esta modalidad, como ya dije antes; de esta manera nunca se podrá obtener primeros puestos ni mucho menos llegar a ser Campeón de España, sino que hay que hacer todo un trabajo de laboratorio formando un perfecto equipo hombre-máquina y analizar, analizar y analizar para poder llegar lejos en esta apasionante modalidad de juego con la que yo he disfrutado tanto.
Para finalizar, una confesión, si me permites: ¿por qué te retiraste del ajedrez postal de competición?
Bueno, creo que en la vida hay que saber quemar etapas. Yo estuve jugando por correspondencia unos 18 años seguidos, empezando desde abajo en primera categoría hasta llegar a ser finalista y Campeón de España, y llegado este punto pensé que era un buen momento para dejarlo. Al hilo de la anterior pregunta, como dije anteriormente no basta con poner el programa y ya está, hay que analizar y echarle muchas horas; luego está la edad, yo empecé con 20 años y tenía muchas ganas y energías y ahora ya he cumplido los 55; el nulo reconocimiento a todos los niveles, empezando por la propia Federación Española... recuerdo que cuando me proclamé Campeón de España me dieron un trofeo horrible que guardo en un almacén para que nadie lo vea...; las obligaciones de estar casado y que mi esposa al no ser española viajamos a menudo a su país, etc. etc. De todas formas no descarto jugar algún día un torneo de estos en donde hay premios en metálico, ahora que las partidas no duran tanto. Ya saben, con esto de la crisis...
Gracias por tu tiempo y por tu sentido del humor, Juan Ramón. Ha sido un placer compartir este diálogo contigo.
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